Cancro resinoso de los pinos (Fusarium circinatum)

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Condición fitosanitaria: Plaga Cuarentenaria Ausente

Grupo de cultivos: Forestales

Rango de hospedantes: También se ha registrado en más de 30 especies de pinos, incluyendo P. halepensis, P. pinasterP. strobus, P. densifloraP. thunbergii.

Especie hospedante: Todas las especies de pino pueden ser infectadas (P. elliottii, P. palustrisP. patula, P. radiataP. taedaP. virginiana). Pinus radiata, es el hospedador más afectado.

Etiología: Hongo. Necrotrófico

Agente causal: Fusarium circinatum Nirenberg & O’Donnell, 1998

TaxonomíaEukaryota > Fungi > Dikarya > Ascomycota > Pezizomycotina > Sordariomycetes > Hypocreales > Nectriaceae > Fusarium

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Antecedentes

Se ha reportado la enfermedad en un amplio rango de especies de pinos en varios países del mundo. El cancro resinoso de los pinos se observó por primera vez en California en el condado de Santa Cruz en 1986. Desde entonces, la enfermedad se ha propagado rápidamente y ahora se presenta en 18 condados costeros. También ocurre en el sureste de los Estados Unidos y en México, Chile, Japón, Corea del Sur, Italia, Francia, España, Portugal y Sudáfrica. La evidencia indica que el patógeno puede haberse originado en México y su introducción en California se produjo a través del sureste de los Estados Unidos. También está presente en Haití y Chile. Se ha reportado en forma relativamente reciente en Europa, en viveros y bosques de Francia e Italia, de donde ahora se considera que ha sido erradicada, y en España y Portugal. En Brasil se ha reportado en 2014 (Pfenning et al., 2014).

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Daños potenciales

El cancro resinoso de los pinos causa una gran cantidad de muertes de árboles, un crecimiento reducido y degradación de la calidad de la madera dondequiera que ocurra. Esta enfermedad representa un amenaza muy importante para los bosques nativos y plantaciones comerciales de pinos de Argentina.

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Síntomas 

El cancro resinoso en los pinos puede afectar todos los estados de desarrollo de la planta: semilla, plántula y plantas jóvenes. Al inicio de la infección y manifestación de síntomas se observa una decoloración ligeramente parda del tallo, primero sin manifestación en las acículas, pero luego a medida que avanza la enfermedad (colonización) la necrosis se hace evidente en las acículas y tallo. El período de incubación hasta la aparición de necrosis de tejidos en corteza y madera (cancro) y resinación, y en el follaje es variable y puede llegar a ser de hasta 3 años o más. Las infecciones de múltiples ramas pueden causar una muerte regresiva (dieback) extensa en la copa del árbol y pueden conducir a la mortalidad del árbol. El hongo  agente causal es muy agresivo y también puede infectar de forma asintomática las semillas de pino y luego causar damping-off (muerte temprana de plántulas causada por una infección en condiciones de humedad).

No se sabe si el hongo se mueva dentro del árbol; por lo tanto, cada cancro o lesión se considera una infección separada y distinta. La resina (brea) se acumula en una rama en el sitio de la infección y la eliminación de la corteza revela madera «empapada» de resina de color miel. Los cancros aplanados o ligeramente hundidos en el tallo principal del árbol generalmente aparecen después de que el árbol ya tiene múltiples infecciones de ramas. El flujo de resina de las infecciones del tallo principal puede cubrir la corteza hasta varios pies por debajo del sitio de la infección. Los árboles infectados a menudo son atacados por escarabajos grabadores, que pueden causar la muerte de ramas adicionales, copas de los árboles o de todo el árbol.

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Resumen de síntomas:

Vivero: marchitamiento; muerte regresiva (dieback) disparar; pudrición de la raíz y el cuello de plántulas y esquejes (Wingfield et al. 2008; Gordon et al. 2015)

Campo: muerte de ramas y puntas (señalización); se forman cancros resinosos en las ramas y tallos. En árboles más jóvenes (de 3 a 6 años), ocasionalmente se forman cancros en la base del árbol por encima de la línea del suelo y en las raíces expuestas. El patógeno también infecta los conos (estróbilos o piñas), que se atrofian y deforman (Wingfield et al. 2008; Gordon et al. 2015).

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Manejo Integrado

* Medidas de manejo legal:

La Resolución 203/12 se crea el Programa Nacional de Sanidad de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal dependiente de la Dirección Nacional de Protección Vegetal (DNPV) del SENASA, cuyo objetivo es asegurar la condición fitosanitaria del eslabón producción de material vegetal de propagación y multiplicación en viveros, de acuerdo a las normas establecidas por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, de la cual Argentina es parte signataria.

La Disposición DNPV 4/2013 es la normativa específica para el sector, que determina requisitos particulares para cada segmento de producción de plantas.

Área de Viveros de la Dirección de Información Estratégica Fitosanitaria del SENASA: viveros@senasa.gob.ar / (011) 4121- 5000 interno 6633 o 6634, de lunes a viernes de 9 a 17 horas.

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* En los viveros de pinos, eliminar plántulas moribundas y aplicar fungicida.

* El cancro resinoso puede provocar daños importantes e incluso la muerte de los árboles infectados. Sin embargo, no todos los árboles infectados se enferman gravemente y, de los que sí, algunos se recuperan. Los experimentos en condiciones controladas muestran que los pinos susceptibles expuestos repetidamente al patógeno pueden ganar resistencia con el tiempo, y los estudios de campo han confirmado que los árboles en áreas donde la enfermedad ha estado presente durante 10 años o más tienden a ser más resistentes a la enfermedad que árboles en áreas donde el patógeno se ha establecido recientemente. Por lo tanto, los productores deben adoptar un enfoque conservador para eliminar los árboles enfermos (erradicación), porque existe la posibilidad de que se recuperen por completo.

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