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Condición fitosanitaria: Presente
Grupo de cultivos: Hortícolas
Especie hospedante: Perejil (Petroselinum crispum (Mill.) Fuss)
Rango de hospedantes: específico / estrecho. Otras especies de Septoria afectan a otros cultivos de la familia de las umbelíferas (p. ej., apio, apio nabo y cilantro) pero el rango de hospedantes para cada especie es limitado. Por ejemplo, el perejil no es susceptible a S. apiicola que causa el tizón por Septoria en el apio y S. petroselini no infecta el apio o el nabo. Septoria también infecta otras hierbas como por ej. Melissa officinalis (S. melissae) y lavanda (S. lavandulae).
Etiología: Hongo. Hemibiotrófico
Agente causal: Septoria petroselini (Lib.) Desm., 1843 (Lib.) Desm., 1943
Taxonomía: Fungi > Ascomycota > Pezizomycotina > Dothideomycetes > Mycosphaerellales > Mycosphaerellaceae > Septoria
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El patógeno forma conidios hialinos, filiformes, algo curvos, con unos pocos septos, contenidos en picnidios.
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Síntomas
Los primeros síntomas típicos son manchas pequeñas, hundidas, algo angulosas de color canela a marrón. Las manchas de las hojas pueden estar rodeadas de márgenes definidos de color marrón rojizo. A medida que la enfermedad avanza, los centros de las manchas se vuelven de color marrón grisáceo y pueden verse pequeños cuerpos fructíferos fúngicos negros (picnidios) en la superficie de las lesiones. Pueden desarrollarse lesiones en los pecíolos.
Las manchas foliares en perejil se parecen mucho a las manchas foliares producidas en tomate y otros cultivos.
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Manejo Integrado
La mancha foliar o viruela del perejil causada por Septoria puede causar pérdidas significativas en los lotes donde se ha establecido. El patógeno sobrevive de un año a otro en restos culturales infestados, por lo que es importante rotar los cultivos durante 2 o más años (idealmente 4 o más) para ayudar a reducir la presión de inóculo de la enfermedad. También sobrevive en semillas, por lo que se recomienda realizar un análisis fitosanitario de semilla para eventualmente decidir sobre un tratamiento de semilla antes de la siembra. Las plantas espontáneas o voluntarias que han pasado el invierno y la infección cruzada entre cultivos vecinos, y potencialmente hospedantes secundarios (malezas) también son fuentes potenciales de infección. Durante la temporada de crecimiento del cultivo, la enfermedad se propagará rápidamente con cada lluvia subsiguiente y/o evento de riego por aspersión. Por lo tanto, la detección temprana y las aplicaciones preventivas (cuando se justifiquen) de fungicidas son clave para controlar con éxito el patógeno.
* Usar semillas de calidad, limpia y libre de patógenos o semillas que hayan sido tratadas para reducir las enfermedades transmitidas por semillas. El tratamiento de semillas con agua caliente (50°C durante 25 minutos) reduce significativamente el inóculo transmitido por las semillas, pero puede reducir la germinación de las semillas.
* Los cultivares pueden variar en susceptibilidad; seleccionar los cultivares con resistencia conocida a la mancha foliar por Septoria.
* Donde la enfermedad ha ocurrido recientemente, rotar a cultivos no hospedantes para reducir los niveles de inóculo en rastrojos infestados. Se recomiendan rotaciones de cuatro años para campos «enfermos»; 2 a 3 años para campos «no enfermos».
* Si fuera posible, incorporar restos de cultivos en el suelo para acelerar la descomposición.
* Un cambio de riego por aspersión a surcos o goteo para minimizar la humedad de las hojas reducirá la diseminación de esta enfermedad.
* Debe evitarse el movimiento de equipos o trabajadores a través de campos severamente afectados mientras el canopeo está mojado.
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Bibliografía
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