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Grupo de cultivos: Frutícolas
Especie hospedante: Vid (Vitis vinifera)
Amplio rango de hospedantes. Muchas frutas y verduras son susceptibles a este patógeno. Algunos géneros susceptibles incluyen: Allium, Ananas, Brassica, Cucumis, Cucurbita, Fragaria, Lycopersicon, Phaseolus, Solanum y varios más.
Etiología: Complejo de microorganismos
Agente causal: Levaduras, Bacterias, Hongos filamentosos
El origen etiológico y la secuencia de aparición de cada patógeno no han sido aclaradas totalmente. Algunos investigadores señalan que los hongos son los principales responsables de esta enfermedad y que las levaduras y bacterias actuarían como patógenos secundarios (Latorre et al., 2002 ). Otros investigadores afirman que la presencia de microfisuras o heridas en la epidermis de la baya es el factor desencadenante permitiendo la entrada de levaduras y bacterias, las que actuarían como patógenos primarios, siendo los hongos los secundarios (Gravot et al., 2001; Laurent, 1998, Snowdon, 1990).
En el INTA EEA-MZA se realizaron estudios (2004-2008), donde se determinó e identificó el complejo etiológico que produce la podredumbre ácida de los racimos en las condiciones ecológicas de los viñedos de las provincias de Mendoza y San Juan (Oriolani et al., 2007; Rodríguez Romera et al., 2010). Se identificaron los siguientes microorganismos involucrados:
Levaduras
- Zygosaccharomyces baillii
- Saccharomyces cerevisiae
- Pichia membranifaciens
- Dekkera bruxellensis
- Pichia kluyveri
- Issatchenkia orientalis
- Pichia galeiformes
- Candida apicola
- Candida sorbosa
- Candida magnoliae
Bacterias:
- Acetobacter
- Gluconobacter
Hongos:
- Aspergillus
- Penicillium
- Botrytris
- Rhizopus
En el ciclo 2004/05 se realizaron aislamientos a partir bayas enfermas y sanas, utilizando medios de cultivos específicos. En el 90 % de los aislamientos se obtuvieron colonias de levaduras y en el 85% bacterias. Las bacterias fueron Gran negativa y catalasa positiva, el 83,1 % del género Acetobacter y el 16,9% Gluconobacter. Como secundarios, en algunos aislamientos, se desarrollaron hongos de los géneros Aspergillus, Penicillium, Rhizopus y Botrytis. En el ciclo 2005/06 se realizó una prueba de patogenecidad en bayas de la Cv. Red Globe, se inocularon las levaduras y bacterias aisladas, solas o combinadas, con y sin microheridas. La enfermedad se reprodujo en bayas con microheridas, inoculadas con levaduras solas y combinadas con bacterias. Por PCR, se identificaron las siguientes especies de levaduras Zygosaccharomyces bailli, Saccharomyces cerevisiae, Pichia membranifaciens, Dekkera bruxellensis, Pichia kluyveri, Issatchenkia terrícola, Dekkera anomala y Candida sorbosa. Como conclusión se infiere que las levaduras, en presencia de microheridas, son las desencadenantes de la enfermedad y combinadas con las bacterias de la microflora del viñedo, producen la sintomatología de la podredumbre ácida.
A partir del reaislamiento de las pruebas de patogenicidad se comprobó que:
A partir de las bayas sintomáticas se re-aislaron los microorganismos, recuperando sólo 4 especies de levaduras: 1. Saccharomyces cerevisiae 2. Issatchenkia orientalis 3. Pichia membranifaciens 4. Pichia galeiformes.
Las bacterias correspondieron al grupo de las acéticas, 83 % al género Acetobacter y 17% a Gluconobacter.
Los hongos se comportarían como patógenos secundarios.
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Distribucón e importancia económica
Esta enfermedad fue detectada en Francia hace más de 100 años; pero comenzó a ser importe en Francia y Chile hace más 15 años. Se encuentra presente en otros países Europeos, Americanos y en Sudáfrica. La podredumbre ácida de los racimos se detectó desde 1999 en viñedos de Mendoza y San Juan, causando actualmente pérdidas importantes de producción (Oriolani et al., 2007). La incidencia y la severidad se incrementaron en los últimos años.
Esta enfermedad frecuentemente se confundía con la “podredumbre de los racimos» (causada por Botrytis cinerea, Aspergillus sp., Penicillium sp., Rhizopus, Cladosporium sp. y Alternaria sp.)(Oriolani et al., 1982).
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Síntomas
La podredumbre comienza en el racimo después del envero hasta poscosecha. Los síntomas se manifiestan a partir del envero, con fuerte oxidación de la cutícula de las bayas, ablandamiento y maceración de la pulpa, pérdida de mosto, vaciamiento de las bayas, producción de ácido acético y presencia de mosquitas del vinagre (Drosophila melanogaster). Los mostos presentan alta acidez volátil y los vinos son inestables.
Puede darse en bayas aisladas o en grupos. Las bayas afectadas se descomponen interiormente y se vacían, conservando la piel seca la forma de la baya. Generalmente el jugo cae sobre los granos inferiores del racimo, produciendo el típico «mosteo». Una característica diferencial respecto a otras podredumbres es el olor picante a vinagre (ácido acético), que se desprende de los racimos afectados por esta alteración.
Los porceso involucrados son:
* Oxidación de la cutícula u hollejo
* Ablandamiento y maceración de la pulpa
* Vaciamiento de la baya
* Pérdida de mosto
* Fuerte olor a ácido acético
En ocasiones se observa la presencia de larvas y adultos de la mosquita del vinagre (Drosophila melanogaster).
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Epidemiología
Las bacterias y levaduras productoras de la podredumbre ácida están siempre presentes en el cultivo, en restos orgánicos, hojas, yemas, frutos momificados o sobre otras plantas. Se propagan por el viento, lluvia, pájaros y por la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster).
La podredumbre ácida es favorecida por temperaturas y humedad elevadas durante el periodo de maduración de los racimos, así como por las finas lluvias que dan lugar a una fuerte hidratación de las bayas. La presencia de microheridas en el hollejo de las bayas, constituye un desencadenante de la enfermedad; Éstas pueden ser de origen fisiológico (ej. stress hídrico) o mecánico (ej mircroheridas producidas por el granizo o la presencia de enfermedades fúngicas como el oidio). El rajado de bayas puede estar también provocado por alguna de las siguientes causas: daños de polilla, trip, oidio, etc., sobrepresiones por riegos o lluvias durante el período de maduración racimos muy apiñados debidos a la variedad, exceso de cuajado, bayas de gran tamaño, que suelen aparecer en cepas o parras muy vigorosas. En todos estos casos estas lesiones al principio son demasiado pequeñas y no permiten que el jugo salga al exterior, aunque son suficientes para que en ellas se instalen las bacterias que producen la podredumbre ácida, y la mosca del vinagre realice las puestas.
Los cultivares con hollejo fino y vigorosos por exceso de fertilización nitrogenada y los deshojes tardíos efectuados en el envero, que predisponen también al desarrollo de la enfermedad.
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Daños y pérdidas
- Perdida de producción en poscosecha en uva de mesa
- Uva de mesa no comercializable (pérdida de calidad)
- Mostos con elevada acidez volátil
- Vinos inestables
Cuando ocurre es una enfermedad importancia, ya que porcentajes de podredumbres superiores a un 10-15 % en uva de mesa, hacen que su destino sea alcohol o vino.
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Manejo de la Enfermedad
Cultural: Evitar la producción de microheridas, manteniendo el cultivo en un buen estado fitosanitario, el stress hídrico y el exceso de vigor. Asegurar una buena ventilación de los racimos con los deshojes oportunos (después del cuaje) y sistemas de conducción abiertos para evitar la condensación del agua.
Químico: Si bien no existen productos a utilizar de forma directa contra la enfermedad, y los fungicidas utilizados para la podredumbre de los racimos generalmente no tienen acción sobre la enfermedad, se señalan ligeras disminuciones de ataque con tratamientos preventivos contra podredumbre gris a base de productos como Iprodiona, Promicidona, Vinclozolina. También se indican tratamientos a base de productos cúpricos a partir del envero.
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